VELOCIDAD DE ESCAPE

2013-10-10

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EL TIEMPO. YA DIGO

El tiempo, no el clima, tiene muchas curiosas propiedades. Sin entrar en terrenos más propios de la física teórica que de otra cosa, constata uno en contadas ocasiones, que su paso conlleva alegrías, amén de las por todos conocidos amarguras.

El típico caso de la primera novia a la que dejaste porque te hacía la vida imposible y que años después (muchos) te llama por teléfono para pedirte perdón por todo lo que te hizo pasar y termina la conversación con esta frase: "ahora sé que no voy a encontrar a nadie como tú, y que mucho de lo que tengo hoy te lo debo a tí".

El típico jefe que tras pasado un tiempo de cerrar la empresa te reconoce: "todo lo que dijiste que iba a pasar pasó. Ojalá te hubiera hecho caso", y hoy, de nuevo, en un hecho que ha motivado este post, encontrarse con compañeros de trabajo de otra empresa, otro tiempo, otro lugar, que después de muchos años aseguran que me echan de menos.

Sorpresa mayúscula mía, porque lo que se dice valorado, no me sentí valorado en dicha empresa por ninguno de mis compañeros, salvo dos honrosas y valerosas excepciones, que me defendieron contra viento y marea mientras todos los demás juraban en arameo a mis espaldas (hice una entrada a este respecto hace unos años. Por aquí anda).

Pues heme aquí, que aquellos que entonces me llamaban de todo menos bonito, o al menos callaban mientras otros ejecutaban con gran maestría su labor de acoso y derribo, me aseguran hoy que me echan de menos.

Sorprendido (realmente, en serio, sorprendido), pregunto porqué. Su respuesta:

- "Ni te imaginas la mierda de programas que nos vemos obligados a usar en nuestro trabajo. Los tuyos eran una maravilla"


El tiempo. Ya digo.

Que uno pasa de ser un hijodeputa a ser el mejor programador del mundo.

Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 4 Comentarios | Enlace