VELOCIDAD DE ESCAPE
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2011-02-26
Terrorífico. Leer este libro es atravesar un maremagnum de emociones, y no siempre muy agradables. Me ha recordado en ciertos momentos a la Fábrica de Avispas de Iain Banks.
Lo que viene a comenzar como la historia de un divorcio, paso a paso se va convirtiendo en una descripción afilada como un bisturí sobre los sentimientos encontrados de la maternidad, sobre si existe realmente algo denominado "instinto maternal", sobre la zozobra sentimental de la pareja en crisis por las demandas excesivas de los hijos, las dudas y peleas sobre la educación de los niños, y al final de todo, de cómo la psicopatía puede instalarse en nuestras vidas como un factor más de nuestra adocenada cotidianeidad sin que apenas podamos hacer nada para evitarlo.
Desde el principio se deja claro que Kevin ha cometido una matanza al estilo de Columbine en su instituto, pero los detalles se nos van desvelando de forma pausada, acompasada, obligando a una lectura sin pausa. Me lo terminé en dos días.
Novela muy polémica en los paises anglosajones, bastante más puritanos que nosotros e inmersos en una mitificación del tema familiar, y no me extraña. Esta es la séptima novela de la autora, que fue rechazada por treinta (¡30!) editoriales antes de publicarse (me imagino a los responsables de evaluar su idoneidad para la publicación poniendose en tratamiento psicológico tras acabarla) y con la que ganó el Orange Prize 2005. Sentirte identificado plenamente con los pensamientos de una mujer embarazada, siendo hombre, y con nulo interés por la crianza o educación de vástagos, hace que me plantee cómo demonios consigue Lionel semenjante tour de force con una prosa clara y nada recargada, con una penetración psicológica que he visto en muy pocas novelas, por no decir ninguna.
No suelo leer novelas, y esta la leí por efusivas recomendaciones de una amiga mía, y tengo que decir que al acabarla, sentí un enorme alivio al poder volver a mis ensayos, a mi mundo cerebral, de tanto malestar que me provocó.
Totalmente recomendable.
TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN, de Lionel Shriver
Terrorífico. Leer este libro es atravesar un maremagnum de emociones, y no siempre muy agradables. Me ha recordado en ciertos momentos a la Fábrica de Avispas de Iain Banks.
Lo que viene a comenzar como la historia de un divorcio, paso a paso se va convirtiendo en una descripción afilada como un bisturí sobre los sentimientos encontrados de la maternidad, sobre si existe realmente algo denominado "instinto maternal", sobre la zozobra sentimental de la pareja en crisis por las demandas excesivas de los hijos, las dudas y peleas sobre la educación de los niños, y al final de todo, de cómo la psicopatía puede instalarse en nuestras vidas como un factor más de nuestra adocenada cotidianeidad sin que apenas podamos hacer nada para evitarlo.
Desde el principio se deja claro que Kevin ha cometido una matanza al estilo de Columbine en su instituto, pero los detalles se nos van desvelando de forma pausada, acompasada, obligando a una lectura sin pausa. Me lo terminé en dos días.
Novela muy polémica en los paises anglosajones, bastante más puritanos que nosotros e inmersos en una mitificación del tema familiar, y no me extraña. Esta es la séptima novela de la autora, que fue rechazada por treinta (¡30!) editoriales antes de publicarse (me imagino a los responsables de evaluar su idoneidad para la publicación poniendose en tratamiento psicológico tras acabarla) y con la que ganó el Orange Prize 2005. Sentirte identificado plenamente con los pensamientos de una mujer embarazada, siendo hombre, y con nulo interés por la crianza o educación de vástagos, hace que me plantee cómo demonios consigue Lionel semenjante tour de force con una prosa clara y nada recargada, con una penetración psicológica que he visto en muy pocas novelas, por no decir ninguna.
No suelo leer novelas, y esta la leí por efusivas recomendaciones de una amiga mía, y tengo que decir que al acabarla, sentí un enorme alivio al poder volver a mis ensayos, a mi mundo cerebral, de tanto malestar que me provocó.
Totalmente recomendable.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 1 Comentarios | Enlace
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