VELOCIDAD DE ESCAPE
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2011-01-05
Ambas son hermanas. Ambas rubias. Ambas esplendorosas. Sin embargo, por razones que apenas vislumbro, dejé a la mayor, y elegí a la más joven.
Sin embargo a lo largo de la cena. La anterior no deja de lanzarme miradas apenadas. Sé que ambas se pelean por mí.
Fundido en negro. Estoy en el vestidor de mi habitación del hotel. Me estoy vistiendo de etiqueta, subido en una especie de pedestal con forma de pirámide escalonada.
A mi alrededor, camareros vestidos de smoking se afanan cada uno en una tarea. Uno de ellos vierte una fuente de langostas en el bidé. Bajo del pedestal, voy a la habitación, y mi novia rubia parece estar examinando unos pantalones que me pertenecen y hablando por teléfono al mismo tiempo. Por señas, me indica que los dos botones de los bolsillos posteriores, están desaparecidos.
Por señas, le indico que me importa una mierda.
Sin embargo, me estoy arrepintiendo de haber dejado a su hermana para irme con ella. Despierto con una terrible sensación de angustia, de inevitabilidad, de imposibilidad de evitar el destino.
Por una vez un sueño que se acerca a a realidad. No por las dos hermanas rubias que pelean por mí, sino por la angustia.
OTRO SUEÑO
Estoy en una cena. Parece familiar, pero no son mi familia. A mi izquierda tengo a la que parece mi novia. En frente, un puesto a la izquierda tengo a la que parecía ser mi novia.Ambas son hermanas. Ambas rubias. Ambas esplendorosas. Sin embargo, por razones que apenas vislumbro, dejé a la mayor, y elegí a la más joven.
Sin embargo a lo largo de la cena. La anterior no deja de lanzarme miradas apenadas. Sé que ambas se pelean por mí.
Fundido en negro. Estoy en el vestidor de mi habitación del hotel. Me estoy vistiendo de etiqueta, subido en una especie de pedestal con forma de pirámide escalonada.
A mi alrededor, camareros vestidos de smoking se afanan cada uno en una tarea. Uno de ellos vierte una fuente de langostas en el bidé. Bajo del pedestal, voy a la habitación, y mi novia rubia parece estar examinando unos pantalones que me pertenecen y hablando por teléfono al mismo tiempo. Por señas, me indica que los dos botones de los bolsillos posteriores, están desaparecidos.
Por señas, le indico que me importa una mierda.
Sin embargo, me estoy arrepintiendo de haber dejado a su hermana para irme con ella. Despierto con una terrible sensación de angustia, de inevitabilidad, de imposibilidad de evitar el destino.
Por una vez un sueño que se acerca a a realidad. No por las dos hermanas rubias que pelean por mí, sino por la angustia.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 0 Comentarios | Enlace
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