VELOCIDAD DE ESCAPE
Inicio > Historias > 13 de 50: Nacido en un día azul de Daniel Tammet
2008-07-10
Preocupado me quedé aquel dia que hice el test de Baron cohen sobre el perfil de cociente autista. Tampoco era para echarse las manos a la cabeza, y sabida nuestra propensiòn a creer que estamos padeciendo todos los sintomas que leemos sean estos cuales sean, quise informarme un poco más.
Llegué a este libro, escrito por una persona que padece un Asperger, y que cuenta con sus propias palabras, cómo ve el mundo, cómo lo percibe, y cómo logró convertirse en una persona integrada socialmente y con bastante éxito a pesar de estar en un principio gravemente incapacitado para las relaciones sociales.
En realidad siempre fuí muy malo en matemáticas, no porque no me gustaran, que me gustaban, pero en realidad a merced del modelo educativo que me tocó sufrir, nunca comprendí su objeto. Yo integraba y diferenciaba como un campeón, pero nunca me dijeron para qué demonios servía aquello de encontrar los límites, los neperianos, los números e y demás abstracciones.
Asimismo tampoco tengo sensaciones al ver los números en mi cabeza (quizás cansancio en alguna etapa de los exámenes correspondientes), ni colores, ni olores, ni nada que se le acerque. De modo que tampoco la sinestesia, y en cualquier caso imagino que esta alteración no será exclusiva de los Autistas.
Lo básico en mi caso fué el aislamiento social. Mientras los demás andaban tonteando, jugando al fútbol, yo estaba en una esquina, leyendo a Erich Fromm, Richard Dawkins, o Paul Davies, por mencionar solo tres de mis lecturas favoritas de la adolescencia. Lógicamente no tenia mucho tema de conversación con los demás, que al final, gradualmente, cada vez eran más alejados en cuanto a intereses y mentalidad de mí.
Así hasta hoy.
13 de 50: Nacido en un día azul de Daniel Tammet
Preocupado me quedé aquel dia que hice el test de Baron cohen sobre el perfil de cociente autista. Tampoco era para echarse las manos a la cabeza, y sabida nuestra propensiòn a creer que estamos padeciendo todos los sintomas que leemos sean estos cuales sean, quise informarme un poco más.
Llegué a este libro, escrito por una persona que padece un Asperger, y que cuenta con sus propias palabras, cómo ve el mundo, cómo lo percibe, y cómo logró convertirse en una persona integrada socialmente y con bastante éxito a pesar de estar en un principio gravemente incapacitado para las relaciones sociales.
En realidad siempre fuí muy malo en matemáticas, no porque no me gustaran, que me gustaban, pero en realidad a merced del modelo educativo que me tocó sufrir, nunca comprendí su objeto. Yo integraba y diferenciaba como un campeón, pero nunca me dijeron para qué demonios servía aquello de encontrar los límites, los neperianos, los números e y demás abstracciones.
Asimismo tampoco tengo sensaciones al ver los números en mi cabeza (quizás cansancio en alguna etapa de los exámenes correspondientes), ni colores, ni olores, ni nada que se le acerque. De modo que tampoco la sinestesia, y en cualquier caso imagino que esta alteración no será exclusiva de los Autistas.
Lo básico en mi caso fué el aislamiento social. Mientras los demás andaban tonteando, jugando al fútbol, yo estaba en una esquina, leyendo a Erich Fromm, Richard Dawkins, o Paul Davies, por mencionar solo tres de mis lecturas favoritas de la adolescencia. Lógicamente no tenia mucho tema de conversación con los demás, que al final, gradualmente, cada vez eran más alejados en cuanto a intereses y mentalidad de mí.
Así hasta hoy.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 2 Comentarios | Enlace
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Comentarios
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Yo también tenía a esos tres entre mis lecturas favoritas -ahora he renegado de Fromm- pero creo que no es incompatible con tener una vida social normal.
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