VELOCIDAD DE ESCAPE

2007-11-06

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LA BURBUJA

Dicen los más ancianos del lugar que hace mucho tiempo existió lo que se denominó "La Burbuja de Internet".

Empresas lanzaban "productos??" de lo más alocado, sin estudio financiero, base económica, ni clientes; sin nada detrás que lo sustentara más que dos programadores y un MBA avispado que tenía un garaje de sobra.

¡Ah!. ¡Qué tiempos!. La imagen mítica del garaje como incubadora de ideas. Digo yo que los que no tenemos garaje, sino una sencilla plaza de aparcamiento en el sótano del edificio, pintadita con su raya blanca (o amarilla según los casos), no partimos en igualdad de condiciones, porque no me van a negar que no es lo mismo utilizar un garaje para crear belleza (o crear empresa), que crear sentado en el W.C. mientras dejamos que los procesos de digestión llegan a su fin y expelen el producto terminado, leyendo el National Geographic. Confieso que ahí es donde se me ocurren a mí las mejores ideas. Y no porque el mundo me parezca una mierda, que también. Pero no, tuve que ceder ante la imagen mítica y arquetípica del Garaje.

Tanto fué así, que se me ocurrió plantear en la última reunión de vecinos, el usar mi plaza de garaje como incubadora de ideas punto-com, y por su expresión facial deduje que, o bien no habían entendido nada, o bien mejor no seguía insistiendo porque aquello de poner una mesa de escritorio, un flexo y un portátil en el sótano no les hacía ninguna gracia. A fin de cuentas, si cundía el ejemplo podrían ver cómo su maravilloso garaje se convertía en una planta llena de oficinas, repleta de ajetreados ejecutivos trajeados.
Con la mala prensa que tienen los ejecutivos trajeados. No, no y no.

No hay color, evidentemente.

Así que hubo un tiempo, como ya he dicho, en que hubo una burbuja. Y explotó.

Me pilló de lleno. La empresa en la que trabajaba quebró. Más que nada porque "vendía" (si a eso se le puede llamar vender, porque nunca hubo comerciales ni pretensión de buscar clientes) un portal de esos que a su ideólogo le parece la madre de todos los portales, donde puedes encontrar el mundo en tus manos, a golpe de click.

Como aquello no tuvo entrada de capital más que la pasta del papá del avispado MBA y los clientes nunca terminaron de llegar (ni se acercaron), un buen dia nos encontramos con que papá ha cerrado el grifo y no hay dinero ni para pagar el hosting. Tenemos que recoger nuestros bártulos y largarnos con nuestra música a otra parte.

En estas fechas ando con entrevistas de trabajo y demás parafernalia, lo cual ha traido a mi cabeza aquella época. Una de las últimas entrevistas fué bastante interesante. Les paso a relatar sucintamente, porque tiene miga y se relaciona con la burbuja. Con la que yo llamo "mi burbuja".

Respondo a un anuncio en el que buscan analista funcional y/o jefe de proyectos con capacidad para relacionarse con los clientes y gestionar proyectos con alto grado de componente tecnológico. Empresa de rápido crecimiento y grandes expectativas. Se requiere buena presencia.

Justo mi perfil, me digo. Total, soy guapo. Y la cosa pinta bien. Envío el CV, me llaman, se muestran vivamente interesados, acordamos una reunión.
Resulta que parte de la gente que tuvo su papel en levantar (o inflar creo que sería más apropiado) la burbuja de internet de la que les hablo, hicieron un dinerito, y ahora, al rebufo del manido numerito 2.0., pues están montando sus proyectos de nuevo. Los mismos, u otros nuevos, tanto da.

Paso a transcribir solamente lo más esencial de la hora larga de entrevista:

-"Y con este Perro-Flauta-Maps 2.0, la gente sabrá en todo momento dónde está su cánido, y podrá localizarlo en Google maps mediante su móvil con GPS. Y lo que es más importante, podrá hacer que le traiga el periódico sólo con mandar un SMS con la palabra -periódico- al perro. Es más, sus amigos sabrán que ha ido a por el periódico y pueden mandar otro SMS al perro para que le comunique mediante una interfaz completamente AJAX y Web 2.0. que desean tomar unas cañas y de paso se leen el periódico todos juntos, comentándo las noticias, que es lo que más jode mola cuando lees el periódico tranquilamente un domingo soleado de invierno."

Yo, con una sorna que pretendí evidente, pero que creo que no captó, le pregunté: "¿Y esto se va a hacer público?"

-"Tenemos prevista una Super-campaña en Micro-formatos expandida de manera reducida para no sobrecargar el servidor por la avalancha de usuarios."

-"¿Para cuando?", esto de la avalancha tengo que verlo, pienso.

-"Pues no tenemos fecha. Depende de cuando esté terminado el aplicativo."

-Lógico, hay que tener el producto para ofrecerlo. ¿Cuántos programadores tienen en el proyecto en estos momentos?. (quería saber a cuanta gente tendría que coordinar)

-"Pues en estos momentos estoy yo terminando de pulir unas cosillas."

-¿Tú? ¿un MBA? ¿Programando todo?

-"Sí, porque habíamos contratado unos ingenieros de primera pero la cosa iba muy mal y aunque parezca mentira, yo tengo solo un MBA pero programo bastante mejor que ellos por lo que he podido ver."

Me enseña el código y no me parece que esté exagerando. Todo muy limpio, bien indentado, clases, interfaces, separación de capas, comentarios. A falta de un análisis más profundo no niego que sea bastante bueno. Desde luego bastante mejor que yo y que muchos de los que conozco.

- Pero entonces, ¿Cuánta gente tiene la empresa?

-"Pues somos aproximadamente tres. Yo que programo y llevo las cuentas, la señora de la limpieza que viene por las noches, y el perro-flauta al que le mandamos los mensajes para probar si el sistema funciona."

Llegados a este punto, las alarmas que llevaban sonando desde que entré en la oficina (imaginen una planta compartida con varias empresas separadas por paneles móviles que definían cubículos de 2x2 metros), se quemaron directamente. Ya no sonaron porque habían sobrepasado el límite de lo audible.

Divertido, dejé que la cosa siguiera su curso. Me pregunta por mi experiencia profesional y le relato, muy sucintamente, los sitios en los que estuve, las cosas que he hecho. Y en momento dado me espeta:

-"¿Tú te ves en el proyecto?"

Esto promete. La cosa va del palo compromiso, proactividad, implicación, visión global, y demás furrela. Yo contesto:

-"¿Haciendo qué?"

-"Básicamente estamos buscando alguien que desde su trabajo actual, en los ratos muertos pueda terminar de implementar un par de módulos en el portal de modo que podamos lanzarlo en breve. Para finales de mes."

Desde un puesto de Jefe de Proyectos hemos dado involucionado a un puesto de picacódigos altruista pagado por otros. No está mal el cambio de perspectiva. Respiro con alivio. Pensé que me iban a pedir que hiciera de Perro-Flauta recogiendo periódicos.

-"La verdad, ya estuve en una burbuja y me dió de lleno. Casi que prefiero no volver a estrellarme. Tu idea me parece muy original pero en estos momentos tengo muy poco tiempo libre."

Creo que fuí de lo más amable en vez de decir que prefiero un trabajo en el que se me pague y tenga un contrato en regla o que al menos presente unas expectativas de futuro reconocibles. El modo más suave y educado de decir NO.

Me mira serio, guarda silencio unos segundos y sentencia:

-"No hubo burbuja. Eso son bulos. Te lo digo yo que estuve en la primera."

No me cabe duda de que es mejor programador que MBA.

Gracias a él ya comprendo lo de la burbuja:

Vivo en una y no me entero de nada.

Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 14 Comentarios | Enlace