VELOCIDAD DE ESCAPE
Inicio > Historias > OLA DE FRIO
2006-01-10
Si no fuera por este dolor de garganta digo, me alegraría de la ola de frío que según los diferentes servicios meteorológicos se avecina. Y leo en mi diario la entrada de hace exactamente un año:
Salgo a la calle y el gélido aire invernal parece que calma un poco mi angustia. Me dedico pues a deambular por la ciudad, sin rumbo fijo, horas y horas caminando bajo la helada, como si deseara que el frío congelase mi corazón y diera un respiro a mis desconcertadas neuronas. En los escasos momentos de lucidez que me dejan los vaivenes de esta montaña rusa en la que estoy subido tengo una idea clara: no sé lo que está pasando, y poco pinto en este baile. Solamente desde esa certeza irrefutable puedo construir, como hizo descartes con su duda metódica y su "cogito ergo sum", todo el armazón de mi filosofía. Desde esa verdad irrebatible asumo que no está en mi mano hacer o dejar de hacer nada que tenga el poder de tranquilizarme, lo cual paradójicamente, una vez asumido, me tranquiliza.
OLA DE FRIO
Si no fuera por este dolor de garganta que me atosiga desde hace más de 15 días, que de recidivante que es he llegado a pensar que es psicosomático y que está relacionado con otros dolores que como todos sabemos son más duros de sobrellevar que los del cuerpo porque en su mayoría esperamos que remitan pero sin embargo en el caso de los primeros nunca vemos la luz al final del tunel y antes al contrario tendemos a creer que el suplicio no acabará nunca.Si no fuera por este dolor de garganta digo, me alegraría de la ola de frío que según los diferentes servicios meteorológicos se avecina. Y leo en mi diario la entrada de hace exactamente un año:
Salgo a la calle y el gélido aire invernal parece que calma un poco mi angustia. Me dedico pues a deambular por la ciudad, sin rumbo fijo, horas y horas caminando bajo la helada, como si deseara que el frío congelase mi corazón y diera un respiro a mis desconcertadas neuronas. En los escasos momentos de lucidez que me dejan los vaivenes de esta montaña rusa en la que estoy subido tengo una idea clara: no sé lo que está pasando, y poco pinto en este baile. Solamente desde esa certeza irrefutable puedo construir, como hizo descartes con su duda metódica y su "cogito ergo sum", todo el armazón de mi filosofía. Desde esa verdad irrebatible asumo que no está en mi mano hacer o dejar de hacer nada que tenga el poder de tranquilizarme, lo cual paradójicamente, una vez asumido, me tranquiliza.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 2 Comentarios | Enlace
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://jomaweb.blogalia.com//trackbacks/36400
Comentarios
1 |
|
||
Día uno. |