VELOCIDAD DE ESCAPE
2005-11-10
La misma cantidad de azúcar está ahí, pero ya no se ve.
Con el tiempo hasta las montañas rusas aburren. La primera vez que te montas en una vomitas, la segunda el corazón está a punto de salirse del pecho, la tercera te permites el lujo de saludar, y las siguientes veces serías capaz de dormirte cuando las vagonetas hacen un tirabuzón. Yo ya me estoy durmiendo.
Del mismo modo los odios y las afinidades se diluyen con el tiempo. También los amores.
Y no sólo es así, sino que vamos pasando desde las más fuertes aversiones, desde las más fuertes pasiones, etéreas, sublimes, platónicas, hacia las más bajas, físicas y terrenales. Como si poco a poco nos diéramos cuenta de que al fin y al cabo lo único que tenemos realmente nuestro es este cuerpo. Es más, SOMOS este cuerpo. El cuerpo nos somete como si fuese una posesión diabólica. No hay espíritus entrando y saliendo de cuerpos, adueñándose de ellos. El cuento de terror debería ser contado al revés, son los cuerpos los que van poseyendo almas puras y las someten bajezas sin nombre.
Dicen los seguidores de Confucio que el hombre no es más que comida y sexo, que no hay almas, ni dioses, ni otros mundos. Y cada vez me es más cierto, aunque añado mi propia connotación. Y es que comienzo a preferir la primera al segundo.
Así, que en esa dilución, en ese camino descendente estoy..
Tanto es así que ha llegado un punto en que tan solo odio visceralmente el Frío, y lo único que anhelo con ansia es la tranquilidad.
BAJEZAS
Todo tiende a diluirse como un azucarillo en el agua. Todo.La misma cantidad de azúcar está ahí, pero ya no se ve.
Con el tiempo hasta las montañas rusas aburren. La primera vez que te montas en una vomitas, la segunda el corazón está a punto de salirse del pecho, la tercera te permites el lujo de saludar, y las siguientes veces serías capaz de dormirte cuando las vagonetas hacen un tirabuzón. Yo ya me estoy durmiendo.
Del mismo modo los odios y las afinidades se diluyen con el tiempo. También los amores.
Y no sólo es así, sino que vamos pasando desde las más fuertes aversiones, desde las más fuertes pasiones, etéreas, sublimes, platónicas, hacia las más bajas, físicas y terrenales. Como si poco a poco nos diéramos cuenta de que al fin y al cabo lo único que tenemos realmente nuestro es este cuerpo. Es más, SOMOS este cuerpo. El cuerpo nos somete como si fuese una posesión diabólica. No hay espíritus entrando y saliendo de cuerpos, adueñándose de ellos. El cuento de terror debería ser contado al revés, son los cuerpos los que van poseyendo almas puras y las someten bajezas sin nombre.
Dicen los seguidores de Confucio que el hombre no es más que comida y sexo, que no hay almas, ni dioses, ni otros mundos. Y cada vez me es más cierto, aunque añado mi propia connotación. Y es que comienzo a preferir la primera al segundo.
Así, que en esa dilución, en ese camino descendente estoy..
Tanto es así que ha llegado un punto en que tan solo odio visceralmente el Frío, y lo único que anhelo con ansia es la tranquilidad.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 3 Comentarios | Enlace
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Comentarios
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No recuerdo quien la dijo, pero una de las frases que más me gustan de todas las que he esuchado es la siguiente:
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Estoy de acuerdo con los de Confucio pero yo prefiero que esto no se convierta en una dicotomía comida/sexo. Prefiero disfrutar de ambos por igual pero ¡nunca a la vez! |