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Nada, sencillo. En un proyecto de VB6 con Crystal Reports de hace unos cuantos años teníamos contratado a un tío, Gustavo, exclusivamente para hacer el porrón de informes que llevaba la aplicación hechos en Crystal Reports. El tío básicamente lo que tenía que hacer es copiar el layout de los documentos que manejaba la empresa cliente y reproducirlos en Crystal Reports, con los datos de la nueva base de datos, etc...
El caso es que el tío parecía una máquina: desde que entraba a currar por las mañanas hasta que se iba por las tardes el tío tenía abierto el Crystal Reports y estaba haciendo informes. Cada X tiempo le preguntaba que tal lo llevaba y me decía que bien, que llevaba hechos Y informes. Desde mi mesa veía su monitor y jamás lo ví leyendo correo, o viendo pepeeses, o el Marca.es o haciendo tiempo, como la mayoría (yo incluido) hacemos de tanto en tanto. La única queja que podríamos tener de él era que no se relacionaba ni hablaba con nadie, pero tampoco molestaba.
El caso es que un día se fue para nuestro jefe de proyecto y le dijo que se piraba de la empresa para, atención, irse a trabajar a una plataforma petrolífera del Mar del Norte. No me lo invento: fue literalmente lo que dijo. Pos bueno. Que no podía dar los quince días, pero que había conseguido dejar terminados prácticamente todos los informes. Pos fale. Se le arreglaron sus papeles y se piró.
A las dos semanas de aquello, el jefe de proyecto le dice a un compañero mío, Fernando, (precisamente el autor del MsgBox de mi comentario anterior) que revise los Reports de Gustavo que hay que empezar a integrarlos en la aplicación. Fernando se pone a ello, y cuando lleva unos diez minutos le oigo decir "No puede ser", "Imposible" y al final un estentóreo: "ME CAGO EN LA PUTA MADRE QUE LO PARIÓ" (y perdón por mi (su) francés, pero quiero ser fgiel al espíritu de la anécdota) que resonó en todo el edificio de oficinas.
Nos acercamos a ver qué pasaba, mientras Fernando seguía echando pestes en arameo acordándose de la familia de Gustavo hasta el séptimo ascendente y explicando con todo lujo de detalles lo que haría si lo pillara, y cuando nos sentamos a su alrededor nos explica el problema. Había hecho un listado de clientes ya desde la aplicación, para una empresa con sede en Madrid, y los resultados eran como éstos, por ejemplo:
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Cliente Teléfono Dirección
========= ========== ===========
Clavos Martínez 915557352 c/ Pez, 32
Telas Jiménez 915553424 c/ Romero, 15
Pescadería Angustias 918834021 c/ Guadalix, 22
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en un formato muy bonito, todo alineadito y tal. Hasta aquí bien, ¿no?, nos decía Fernando. Pues mirad que pasa si saco el mismo listado de clientes, pero de una empresa de Barcelona:
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Cliente Teléfono Dirección
========= ========== ===========
Clavos Martínez 915557352 c/ Pez, 32
Telas Jiménez 915553424 c/ Romero, 15
Pescadería Angustias 918834021 c/ Guadalix, 22
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Y exactamente lo mismo si la empresa era de Ávila, Valladolid o Kuala Lumpur. El tío se había dedicado a hacer el layout de los informes tal y como los quería el cliente, pero en lugar de poner CAMPOS, había puesto LITERALES DE TEXTO que se había inventado. En todos los ciento y muchos informes.
A mi lo que no me deja dormir por las noches es que, joder, si te molestas en hacer los informes y no te dedicas todo el santo día a hacer el moñas (como lo he visto hacer); ¿qué cuesta hacer el informe bien? Seguro que inventarse todos los nombres que se inventó le costó más esfuerzo de lo que le hubiera costado hacer los informes correctamente, pero nada... el tío se quedó muy a gusto, y mi ex-compañero Fernando (a quien por supuesto le tocó rehacer TODOS los informes) sigue jurando que espera que Gustavo esté muy a gusto en el Mar del Norte, porque si se lo encuentra por la calle le va a partir la cara...
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