VELOCIDAD DE ESCAPE

2005-06-19

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MARIZA, TEATRO ALBÉNIZ 18 JUNIO 2005

Todavía tengo los pelos de punta. A Mariza la escuché casi por casualidad pues en cuestión de música portuguesa soy más de Madredeus, Moonspell y Quinto imperio que Fadista, y aún en cuestión de fado soy más de Misia, sin embargo no dejo de reconocer que esta mujer está revolucionando como nadie el panorama de la canción Portuguesa.
Un ambiente recogido, con luces tenues, casi gótico merced a la ropa negra en todos los casos, y por supuesto el vestuario de Mariza, siempre negro, a veces con un chal a veces sin él. Hasta las sillas eran negras.

Tal era el recogimiento, tal la concentración, tal la comunión con el público, que casi me sentí como un sacrílego profanando una iglesia al tirar las dos escasas fotos que saqué. Y aún así las titré sin flash, ni siquiera me atreví a encender la pantalla para ver el enfoque.


Y la voz, esa voz cálidamente embaucadora de la Mozambiqueña acariciando esos versos de Pessoa. Ese sentir atlántico del brazo amputado de España, tal y como Saramago dijo que se sentían los españoles con respecto a los lusos. Ese brazo que aún duele hasta el punto de que poca gente conoce de su historia, o de su cultura.
Es sorprendente que conozcamos más de Francia, Alemania o Inglaterra cuando con Portugal se podría ejemplificar de manera perfecta el concepto de intersección o unión de conjuntos. Tenemos la parte común, según muchos idéntica hasta decir basta: Galicia, y una historia común y compartida.
Sin embargo miramos para otro lado.
Suerte que Mariza nos trae las maravillas de su música, una música que también es nuestra. Un fado que también es español.

Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 2 Comentarios | Enlace