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TÉCNICAS DE MANAGEMENT: DELEGAR
Hasta la saciedad se repite que no hay posibilidad de futuro en una empresa si los directivos no saben delegar. Y todos imagino que os preguntaréis: ¿Qué es eso de delegar?. Pues muy sencillo. si atendemos al diccionario de la RAE vemos la siguiente definición:(Del latín delegāre).
1. tr. Dicho de una persona: Dar a otra la jurisdicción que tiene por su dignidad u oficio, para que haga sus veces o para conferirle su representación.
Dejando a parte que los de la rae se podían poner un poquito las pilas y describir las cosas de manera que no haya que seguir buscando en su diccionario "Ad Infinitum" (la definición hay que leerla varias veces para enterarse de algo), delegar en el ámbito que nos ocupa consiste en que los directivos no trabajan. Esa es la definición correcta. La frase con la que inicio esta entrada podría de este modo traducirse así: "no hay futuro en una empresa si los directivos tienen que currar".
De este modo, la castiza expresión "pasarle el muerto a otro", se reconvierte, gracias a la poderosa inventiva y pensamiento Zen de los gurús del management, en una palabra absolutamente neutra y descargada de contenido emocional: "delegar".
Es sencillo delegar. Consiste en pillar un pardillo con un nivel menos en el escalafón y empaquetarle las tareas que el directivo debe hacer en un precioso envoltorio lleno de oropeles. Este sujeto, a su vez, añadirá colores brillantes al "muerto" y efectuará el preceptivo descenso del paquete al nivel jerárquico inferior, que a su vez, le añadirá luces de neón y se lo endilgará a su más directo subordinado.
El efecto final de esta cadena de comunicación vertical es que los pringaos de siempre son los que sacan todo el trabajo adelante.
Curiosamente, en este proceso, también se pueden producir comunicaciones horizontales. Es el caso de lo que me ocurrió esta semana.
Para determinadas tareas de la empresa, ocasionalmente ha de usarse un valioso ChipiKlander que habitualmente prepara e instala el departamento de sistemas. El valioso Chipiklander se pide, se transporta y se instala en la sala donde se va a utilizar. Dado su altísimo valor, el departamento de sistemas es el responsable de que el Chipiklander no sufra ni un rasguño. Allá va el técnico de sistemas, con un pelotón de Sardaukar, protegiendo el Chipiklander con su misma sangre, si fuere necesario.
Cuando se termina de usar, se avisa de nuevo a un técnico, y este acude con su pelotón de Sardaukar a recoger el ChipiKlander y colocarlo en su campo de estasis temporal, a salvo de todo daño. Pero no contamos con la idiocia o la simple dejadez del responsable de mostrar el Chipiklander, que no avisa a un técnico, y de repente, queda solo, sin pelotón que lo proteja, en la sala donde se mostró, varios días. Por supuesto, la bronca le cae al responsable de sistemas.
Ante esa situación se impone aplicar la técnica que nos ocupa: "DELEGAR".
EL responsable de Sistemas manda un comunicado interno indicando que el que debe ahora liderar el pelotón de Sardaukar es el individuo/a que solicite mostrar el ChipiKlander a los estupefactos fieles. El técnico se encargará de articular las secretas palabras de poder necesarias para activar sus mecanismos internos y asimismo, de articular el conjuro que lo desactiva. Todo bien.
Ahora viene la comunicación horizontal.
Media empresa llama al departamento de sistemas quejándose de que está "pasando el muerto", "eludiendo sus responsabilidades", "tirando balones fuera".
No entienden que estamos delegando.
¡ Gaznápiros!
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 3 Comentarios | Enlace
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