VELOCIDAD DE ESCAPE

2004-07-13

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TÉCNICAS DE MANAGEMENT: "LA PROFECÍA AUTOCUMPLIDA"

En esta serie de técnicas hay una que destaca por adecuarse en cierta medida (solo en cierta medida) a un aportación foránea muy utilizada en las empresas que siguen los modos de gestión de moda en otros paises. Se trata de la dirección por objetivos.
En este tipo sistemas, se supone que planteados una serie de objetivos de manera positiva, explícita y claramente publicitados, los esfuerzos y las sinergias de todos los departamentos tenderán a alcanzar el objetivo propuesto con un álto índice de éxito. Es una suerte de profecía que al plantearse, se cumple porque todo el mundo conoce hacia dónde hemos de orientarnos para alcanzarla. Es una auténtica "profecía autocumplida".
Creo que otros lo llaman el "efecto Pigmalión", en recuerdo al personaje clásico de "La metamorfosis" de Ovidio que a fuerza de tratar a una estatua de mármol como a una persona viva, terminó por convertirla en una bella mujer.

Se ha observado en entornos educativos que las expectativas expresadas por los profesores a diferentes alumnos son mejores indicadores predictivos de las calificaciones obtenidas posteriormente que cualquier otra variable. Vamos, que si tus profesores se pasaron la vida diciéndote que eras un zoquete y que nunca llegarías a ser nadie terminarás probablemente siendo programador.

Muy bien.

Los gurús de fuera se quedan cortos. Como ya sabemos, cuando alguien señala la luna el genio del management foráneo mira el dedo mientras el español mira a Saturno.
Aquí vemos más allá de la luna. Es algo muy sencillo. Ver donde otros no ven. Mirar donde otros no miran. Llegar donde otros no llegan.

Si explicitando un objetivo es más probable que alcancemos dicho objetivo ¿qué ocurriría si explicitamos lo imposible?
Pues que sobrepasaríamos con creces el objetivo pacato y mediocre que el sentido común dicta marcar.

Esto se logra de la manera que les voy a mostrar seguidamente. Tomen en consideración esta orden:

-Quiero que hagáis un CD-Rom que cuando nuestro cliente lo ponga, le meta Linux, automáticamente instale todos los programas que habéis hecho, le configure la conexión a internet, le instale el OpenOffice y todos los programas que pueda necesitar y que todo ello sea personalizado con los colores y logotipos corporativos. Sin ningún tipo de intervención del usuario y muchísimo menos vuestra.

Lo logramos.
Aunque parezca mentira, lo hicimos. Y fuimos más allá. Luego, por razones que no vienen al caso el proyecto se detuvo, pero lo logramos.
Y no se crean que era fácil, no. El reto era mayúsculo. Si consideran que nuestras aplicaciones son una parte de la intranet corporativa basada en entorno propietario al 100%, y que todas las aplicaciones usadas no caben en un CD ni con calzador, entre otras imposibidades técnicas que sería prolijo relatar...

Mientras otros se hubieran echado atrás y hubieran rehusado siquiera intentarlo, nosotros lo logramos. Es aquí donde la preclara visión de nuestros Gurús tuvo en cuenta aquello de: "seamos realistas, pidamos lo imposible". La historia la escriben los que saben escribir.

Y fuimos más allá. En estas situaciones críticas es donde se curten los espíritus y la mente alcanza soluciones de altos vuelos. Lo conseguimos con cuatro líneas.
Literalmente cuatro.
Un CD con un sencillo fichero de texto, y por tanto independiente de la plataforma, con las URLS de los servidores de aplicaciones, del sitio de descarga de OpenOffice, y nuestro teléfono por si tenían alguna pregunta.

Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 6 Comentarios | Enlace