VELOCIDAD DE ESCAPE

2004-06-07

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"CARIÑO"

Una de las razones fundamentales para considerar el matrimonio como algo ajeno a la inteligencia es el hecho evidente de que de entre mis amigos, aquellos que están casados, presentan una rara sintomatología que me hace pensar que han sufrido una especie de regresión infantil.

Y desde luego el papelito de marras tiene algo que ver porque también de entre mis amigos aquellos que viven amancebados no presentan síntomas de esa degeneración.

Curiosamente esa enfermedad debe de ser contagiosa por vía familiar porque cuñados y cuñadas sufren, aunque en menor medida, algunos de los síntomas de ese estado. Y comienzan a elogiar a aquellos/as que tan solo un mes antes de la boda no soportaban.

Imaginen un domingo a mediodía, una urbanización de Chalets a las afueras de la ciudad, una barbacoa, un gallego haciendo la queimada de rigor (que a juzgar por cómo me siento esta mañana debía estar hecha con alcohol de quemar).

Mientras los solteros trasegábamos queimada los casados entraban en el estado "baboso-infantil".
"Cariño ponte la gorra que hace sol", "cariño pégate una ducha y te refrescas", "cariño ¿has dado de comer al perro", "cariño ¿has puesto la sombra para la tomatera?"....

El uso de la palabra "cariño" de forma extensiva en sustitución de una persona que a buen seguro ha sido bautizado y tiene nombre por el cual puede ser llamado es algo que no entiendo. Hasta los perros tienen nombre propio y no se les llama a todos "perro".

Tras la comparación de cámaras digitales de rigor, a ver quién la tenía con el zoom más grande y con más megapixels. ¡ joder ! Que parece que ahora todos son expertos en fotografía y te hablan de exposiciones cuando antes tenían que llevar la cámara al laboratorio para que les cambiaran el carrete.
Hay uno que, muy "elitista" él, se niega a comprar cámara digital como aquel que se niega a tener móvil: como un signo de distinción.

Y el tio nos restriega por la cara que él prefiere las Reflex porque una digital nunca se acercará a la calidad de la suya.
¡Pero si en veinte años que llevo conociéndole no he visto ni una puta foto suya con la "reflex"!. ¿de qué cojones habla?

Tras esto pasamos a la fase conocida como: "sobremesa".

El colmo de la situación es que mientras los demás trasegábamos, un marido (¿no suena mal esa palabra?) tuvo que acercarse al Centro Comercial más cercano a montarle un escándalo a un vendedor de la sección de muebles de jardín porque la silla en la que se sentó su señora ha quedado hecha añicos en el suelo.

Que oigan, lo lamento por la silla y por la señora, pero por dios bendito, ¿no pudo esperar a que acabara la fiesta?.

Evidentemente, cuando volvió le aplaudimos, más por lástima que por otra cosa.

"El matrimonio cura una vida de locuras con una larga estupidez"
Friedrich Nietzsche

Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 8 Comentarios | Enlace