2004-05-26
TENDINITIS
Una dolorosa tendinitis en el codo derecho me ha obligado a utilizar el brazo izquierdo con más asiduidad de la normal.
Y en estas situiaciones es cuando uno se da cuenta que usa la mano derecha para todo. Y creedme cuando digo "para todo".
Lo sé porque un terrible latigazo me sacudía cada vez que intentaba usar la mano derecha para algo más que meterla en el bolsillo. Y esto último con mucho cuidado.
Abrir la puerta, cerrar un grifo, encender la luz, apagar el ordenador, coger un bolígrafo, subirse la cremallera del pantalón, hacer la cama, limpiar el polvo, sujetar el libro, abrir una lata...
La lista es interminable.
Y todo con la mano derecha. Prueben un día a intentar hacer todo eso con la izquierda. A menos que se la aten a la espalda verán que inconscientemente siempre lo hacemos con la mano dominante. Y claro, cuando no puedes usarla te das cuenta de que a lo largo de una vida la mano derecha es un monstruo hipertrofiado que ha trabajado 100 veces más que la izquierda.
Así que como no hay mal que por bien no venga, a mal tiempo buena cara, y todas esas cosas... he aprendido mucho durante estas dos semanas.
Por ejemplo, he adquirido una destreza casi idéntica en el uso del ratón con la mano izquierda. Y creo que voy a seguir usando la mano izquierda porque así creo que evitaré problemas en el futuro. Cuando fuí al masajista me dijo que tenía toda la parte derecha de la espalda contracturada. Como una tabla, vamos. Como si fuera un estibador portuario. El estrés ayuda, pero la cosa era digna de oirse. Y digo oirse porque según pasaba la mano por la espalda se iban oyendo pequeños clicks que me ponían los pelos de punta.
Otra cosa que he aprendido, aunque más bien podría decirse recuperado, es el manejo de los programas con el teclado exclusivamente. Creo que es algo que tampoco voy a abandonar. Aunque hay cosas que no se pueden hacer sin el ratón y además hay programas infernales en este sentido, que no guardan ningún estándar en lo que a atajos de teclado se refiere.
Usar el bolsillo izquierdo del pantalón. Parece mentira pero no me había dado cuenta de que siempre uso el derecho. Tras dos latigazos en el codo pasé al izquierdo.
Hay cosas que no es posible cambiar. Y además son muy dolorosas: conducir.
Cada vez que cambiaba la marcha veia las estrellas. Hasta el punto de no coger el coche durante toda la semana porque era un suplicio.
Y hay cosas que parecen incomprensibles hasta que las ves. Por ejemplo, si cambias el comportamiento del ratón en Windows para usarlo como un zurdo, al reiniciar sigue comportandose como diestro hasta que pasa de la pantalla de inicio en la que seleccionas usuario.
Así que me tiré como un jilipollas un buen rato dándole al usuario con el botón derecho (ahora el principal), cambiando el ratón (hay que ver lo fácil que se estropean), reiniciando el ordenador (la voz de un Linuxero se oye al fondo: "con linux no hace faltaaa"), y soltando blasfemias varias hasta que descubrí que, seas zurdo o diestro, al arrancar Windows todos somos de derechas por obligación.
Estupidiario y otras cosas | jomaweb | 21 Comentarios | Enlace